El VAT (Value added Tax), o Impuesto de Valor Añadido, es uno de los impuestos más importantes en el Reino Unido y tiene un papel fundamental en la economía del país. En este artículo explicaremos en qué consiste el VAT en UK, ¿para qué sirve? y por qué es tan relevante tanto para consumidores como para empresas.

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¿Qué es el VAT?

El VAT en UK, ¿para qué sirve? es un impuesto indirecto que se aplica a los bienes y servicios en el Reino Unido. Su objetivo principal es gravar el consumo en lugar de la renta o el patrimonio. Este impuesto se aplica en cada etapa de la cadena de suministro, es decir, desde el productor hasta el minorista final. Además, cada vez que el valor del producto o servicio aumenta en el proceso de producción o distribución, se le agrega un porcentaje de VAT.

Tipos de VAT en UK

En el Reino Unido, el VAT se clasifica en diferentes tipos, dependiendo del producto o servicio. Los tres tipos principales de VAT son:

1- Tasa estándar (Standard rate): Es la tasa principal del VAT y se aplica a la mayoría de los bienes y servicios. Desde 2021 esta tasa es de un 20%.

2- Tasa reducida (Reduced rate): Esta tasa más baja se aplica a ciertos productos y servicios, como la electricidad doméstica, la calefacción, los suministros de agua y algunos productos del hogar. La tasa reducida es del 5%.

3- Tasa cero (Zero rate): Algunos productos y servicios están exentos de la tasa estándar, pero aún están sujetos al VAT, aunque a una tasa del 0%. Entre ellos se incluyen alimentos básicos, ropa, libros, periódicos y ciertos servicios de transporte.

Además de estos tipos, existen productos y servicios que están exentos de VAT, como los servicios médicos, educativos o financieros, y algunos servicios relacionados con la vivienda.

¿Cómo funciona el VAT en UK?

El VAT se aplica sobre el precio de la venta de los bienes y servicios, y es generalmente pagado por el consumidor final. Sin embargo, las empresas en UK también juegan un papel clave en este proceso, ya que son las encargadas de recaudar el impuesto y remitirlo a la Agencia Tributaria (HMRC, por sus siglas en inglés).

El funcionamiento del VAT se basa en el principio de la «cadena de valor». Cada vez que una empresa compra bienes y servicios, paga VAT por ellos. Después, cuando la empresa vende estos bienes o servicios, cobra VAT a sus clientes. La diferencia entre el VAT cobrado en las ventas y el VAT pagado en las compras se paga a HMRC.

Exenciones y umbrales de VAT

Algunas empresas están exentas de registrarse para el VAT. Esto ocurre cuando el nivel de ventas de una empresa es inferior a un cierto umbral anual que, en el Reino Unido, para 2025 es de £90,000. Las pequeñas empresas que ganan menos de esa cantidad no tienen la obligación de registrarse para el VAT, pero también pueden optar por hacerlo, si lo desean, ya que el registro les permite recuperar el VAT que pagaron por sus compras.

En algunos casos, ciertos bienes y servicios pueden estar completamente exentos de VAT. Esto incluye la mayoría de los servicios de salud, educación, servicios financieros, alquiler de propiedades y más. Las empresas que se dedican exclusivamente a estos servicios no tienen que cobrar VAT ni pueden recuperar el impuesto pagado por sus compras.

Importancia del VAT en la economía del Reino Unido

El VAT en UK, ¿para qué sirve? El VAT es una fuente fundamental de ingresos para el gobierno del Reino Unido. Representa una porción significativa de los ingresos fiscales nacionales y se estima que alrededor del 20% de los ingresos fiscales del Reino Unido provienen de este impuesto.

Este sistema de impuestos indirectos tiene varias ventajas. En primer lugar, es relativamente fácil de administrar para el gobierno, ya que las empresas en UK son las encargadas de recaudar y remitir el impuesto.

Además, el VAT es menos propenso a la evasión fiscal, ya que el sistema de impuestos en cadena crea una forma de control automático en el que cada eslabón de la cadena de suministro se ve obligado a pagar el impuesto.