Recibir una notificación de inspección por parte de HMRC (Her Majesty’s Revenue and Customs) puede causar nerviosismo, pero con la preparación adecuada, puedes afrontar el proceso con seguridad. HMRC puede iniciar una inspección fiscal por diversos motivos. En ocasiones, surgen a raíz de inconsistencias detectadas en tus declaraciones de impuestos, errores frecuentes, presentación tardía o incluso sin ningún motivo aparente, como parte de auditorías aleatorias. También puede dispararse una revisión si tu empresa ha experimentado un crecimiento muy rápido o si has solicitado devoluciones importantes de IVA, lo que puede activar alertas internas. Esta guía actualizada a 2025 explica detalladamente cómo actuar en caso de inspección desde HMRC, es decir, si tu empresa es objeto de una auditoría fiscal en Reino Unido, cuáles son tus derechos y cómo evitar sanciones graves.

inspección desde HMRC

Tipos de inspección, su duración y los derechos del contribuyente

Existen distintos tipos de inspecciones. Algunas son generales y revisan tus declaraciones y documentación contable. Otras son más profundas y abarcan todos los aspectos financieros del negocio. También están las inspecciones focalizadas, centradas en un área concreta, como las nóminas o deducciones específicas. Finalmente, en casos de sospecha grave, HMRC puede realizar visitas sin previo aviso.

El tiempo que toma una inspección depende del tipo de revisión y de la colaboración que muestres. Una inspección simple puede durar solo unas semanas, mientras que una auditoría profunda puede extenderse durante meses, especialmente si se detectan problemas o si la empresa no responde de manera efectiva. Las consecuencias de una inspección pueden variar: desde recomendaciones y ajustes menores, hasta sanciones económicas significativas si se descubre evasión fiscal, errores graves o falta de documentación. Las multas pueden alcanzar hasta el 100% del impuesto no pagado, además de intereses acumulados. En los casos más graves, puede haber procesos penales.

Durante el proceso de inspección, tienes derechos importantes. Puedes contar con la presencia de tu representante fiscal, solicitar que las comunicaciones se hagan por escrito y exigir explicaciones claras sobre los motivos de la auditoría. En caso de desacuerdo con los resultados o con la conducta del inspector, puedes presentar una apelación o pedir una revisión independiente.

¿Qué hacer al recibir una notificación de inspección desde HMRC?

Cuando recibas una notificación de inspección, recuerda que contar con un sistema de contabilidad digital como Xero, QuickBooks o Sage puede facilitar mucho el proceso y transmitir una imagen de buena gestión ante HMRC. En este apartado te explicaremos algunos pasos clave para que nada te tome por sorpresa:

  1. Lee con atención el contenido de la carta: Identifica el motivo de la inspección, el período que cubrirá y qué documentación debes facilitar.
  2. Contacta a tu asesor fiscal o contable: Su experiencia será esencial para guiarte durante todo el proceso.
  3. Revisa tus registros contables: Asegúrate de que todas tus declaraciones de impuestos, facturas, extractos bancarios, contratos y justificantes estén en orden.
  4. Prepara la documentación solicitada: Organiza la información de forma clara y digitalizada, si es posible, para agilizar el proceso.
  5. Colabora activamente con HMRC: Si necesitas más tiempo, tu asesor puede ayudarte a solicitar una prórroga razonable.
  6. Mantén un canal de comunicación claro y profesional: Puedes pedir que todo se haga por escrito y estar acompañado durante cualquier visita o reunión.

Una vez finalizada la inspección, recibirás un informe con los hallazgos. Si estás de acuerdo, deberás abonar cualquier diferencia más los intereses o sanciones correspondientes. Si no estás conforme, puedes solicitar una revisión interna o recurrir al tribunal fiscal (Tax Tribunal).

Conclusión

Una inspección de HMRC no debe generar pánico si actúas con responsabilidad, la mejor forma de afrontar una inspección es estar preparado. Mantén tu contabilidad al día, presenta tus declaraciones en plazo y con exactitud, utiliza software contable compatible con los requisitos de HMRC y consulta regularmente con tu asesor. También es buena práctica realizar auditorías internas para detectar posibles errores antes de que lo haga la administración. Si cometes un error, es preferible comunicarlo voluntariamente a HMRC, lo que puede reducir sanciones.

Si te preocupa una auditoría o quieres prepararte ante posibles revisiones, habla con tu asesor contable o consulta con un especialista en fiscalidad británica.