Redactar los estatutos de tu empresa es uno de los pasos más importantes para crear una estructura clara y funcional que facilite el crecimiento y la estabilidad del negocio.
En el Reino Unido, los estatutos, conocidos como «articles of association,» definen las reglas internas que regulan el funcionamiento de la empresa, incluyendo la gestión, los derechos y obligaciones de los accionistas y las reglas para la toma de decisiones.
Por esta razón, elaborar unos estatutos bien diseñados puede prevenir conflictos futuros y facilitar la operación diaria.
Qué tener en cuenta cuando redactas los estatutos de tu empresa
Cuando decides registrar tu empresa en Companies House, puedes optar por usar el modelo estándar de estatutos que ofrece el propio organismo, o bien presentar unos personalizados, adaptados a las necesidades específicas de tu negocio.
Muchas pequeñas y medianas empresas optan por el modelo estándar por su simplicidad y bajo coste, pero cuando la empresa tiene una estructura más compleja, con varios socios, inversores externos o acuerdos especiales, es recomendable crear estatutos a medida.
Al redactar los estatutos, debes cubrir varios aspectos fundamentales. Por ejemplo, es crucial establecer claramente cómo se emitirán y transferirán las acciones, para evitar problemas futuros en la propiedad del capital social.
Asimismo, definir los derechos de voto de los accionistas, ya que estos influyen directamente en el control y la dirección de la empresa. También se debe incluir el proceso de nombramiento, las funciones y responsabilidades de los directores, que son quienes toman las decisiones diarias y estratégicas.
Otro punto importante es la regulación de las juntas generales, incluyendo cómo y cuándo se convocan, quiénes pueden asistir y qué decisiones se pueden tomar en estas reuniones.
Además, los estatutos deben prever mecanismos para resolver disputas entre socios o directores, lo cual es fundamental para mantener la armonía y evitar litigios costosos.
Cuenta con un abogado cuando recadactes tus estatutos
Los estatutos también suelen definir cómo se repartirán las ganancias o dividendos, así como las reglas para la posible disolución de la empresa, ya sea voluntaria o por causas legales. Establecer estos procedimientos con claridad evita malentendidos y facilita la administración del negocio.
La Ley de Sociedades del Reino Unido de 2006 (Companies Act 2006) regula los estatutos y establece que deben ser compatibles con la legislación vigente. Esto significa que no pueden contener cláusulas ilegales ni contravenir normas básicas.
Por ello, contar con la revisión de un abogado especializado es aconsejable para asegurarse de que los estatutos cumplan con la ley y se ajusten a las particularidades del negocio.
Algunos aspectos adicionales que pueden incluirse en estatutos personalizados son la creación de diferentes clases de acciones, con derechos distintos, lo que puede ser útil para atraer inversores o para dar poderes diferenciados a ciertos socios.
También se puede incluir la posibilidad de celebrar reuniones de manera virtual, una práctica cada vez más común que facilita la participación y toma de decisiones.
En definitiva, los estatutos de tu empresa son un documento vivo que puede adaptarse y modificarse a medida que el negocio evoluciona, pero su base debe ser sólida desde el principio.
Dedicar tiempo y esfuerzo a su redacción garantiza un marco claro para operar, evita futuros conflictos y contribuye al éxito y sostenibilidad del emprendimiento.