Ya te hemos explicado (casi) todo lo que necesitas saber para abrir una empresa en Reino Unido. En este nuevo artículo, vamos a explicarte cómo cerrar una empresa en Reino Unido.

Seguramente, este sea el paso que nunca quisiste dar. Toda empresa tiene un ciclo: se abre, opera y, en algún momento, ha de cerrarse. Ya sea porque has cumplido tus objetivos, porque el negocio no ha ido como esperabas o simplemente porque quieres empezar un nuevo proyecto, es importante hacerlo de manera correcta para evitar problemas legales o fiscales.

Cómo cerrar una empresa en Reino Unido

Determina si cumples los requisitos para cerrar tu empresa en Reino Unido

El primer paso que tienes que dar para poder cerrar tu empresa en Reino Unido es comprobar si lo puedes hacer de forma voluntaria. Esto significa que tienes que cumplir una serie de parámetros para poder tramitar la baja.

No tendrás problemas si tu empresa no tiene deudas pendientes, o las tiene, pero puede saldarlas. En el caso de tener deudas importantes, puede ser necesario emprender un procedimiento conocido como “liquidación obligatoria”.

Tampoco tendrás problema si no has operado con ella en los últimos tres meses o no has tramitado un cambio de nombre recientemente.

Procede a informar a las personas interesadas o afectadas

Te recomendamos que, antes de solicitar el cierre de tu empresa, informes a aquellas personas que tengan intereses en tu empresa o puedan verse directa e indirectamente afectadas. Hablamos de accionistas, acreedores, posibles empleados y proveedores.

Este paso tan sencillo te puede ayudar a evitar reclamaciones posteriores que puedan desembocar en procesos judiciales o legales farragosos.

Presentar el formulario DS01

Cómo cerrar una empresa en Reino Unido

Para cerrar oficialmente tu empresa en el Reino Unido, debes rellenar y entregar el formulario DS01. Una vez lo tengas listo, tendrás que enviarlo, como todo, a Companies House.

Puedes hacerlo online, lo que tendrá un coste de 8 libras. Pero puedes optar también por hacerlo por correo postal, lo que te costará 10 libras.

Ten en cuenta que el formulario DS01 debe estar firmado por la mayoría de los directores de la empresa.

Publicación en el boletín oficial

Una vez que la Companies House reciba tu solicitud, publicará un anuncio en el boletín oficial del Reino Unido, que se llama The Gazette. Recuerda que muchos de los datos de las empresas en Reino Unido son públicos.

Esto permite que cualquier persona que tenga intereses en tu empresa conozca su situación. Por ejemplo, puede oponerse al cierre si tiene razones legales para hacerlo, como una deuda pendiente.

Si nadie se ha opuesto al cierre de tu empresa en Reino Unido en un plazo de dos meses, la Companies House procederá a eliminar la empresa del registro.

Cierre formal de tu empresa en Reino Unido

Cuando finalice el proceso, la Companies House te enviará una notificación con la confirmación oficial de la disolución de tu empresa. A partir de ese momento, dejará de existir legalmente.

Consideraciones fiscales importantes

Antes de solicitar el cierre, asegúrate de que has presentado todas las declaraciones fiscales. Tampoco te olvides de pagar todos los impuestos que tengas pendientes (Corporation Tax, VAT, PAYE).

La His Majesty’s Revenues & Custom puede llevar a cabo una inspección aleatoria incluso después del cierra de tu empresa. Por ese motivo, te recomendamos que guardes toda la documentación de la contabilidad durante al menos 6 años.

Liquidación voluntaria de solventes (MVL)

Si tu empresa tiene activos importantes que quieres distribuir entre los accionistas de forma eficiente, puedes optar por un procedimiento llamado Members Voluntary Liquidation (MVL).

Cómo cerrar una empresa en Reino Unido

Este proceso es un poco más caro, pero conlleva muchas ventajas en términos fiscales, lo que siempre es algo interesante.

Consejos finales acerca de cómo cerrar tu empresa en Reino Unido

Como broche final, te daremos algunos consejos extra. Por un lado, no dudes en consultar a un asesor fiscal si tienes dudas legales o fiscales. Por otro, cancela todas las suscripciones y servicios contratados a nombre de tu empresa. Y como siempre, conserva toda la correspondencia oficial relacionada con el cierre.