Si eres residente fiscal en España y posees acciones en una empresa registrada en Reino Unido, es fundamental que conozcas cómo declarar correctamente los dividendos que recibas. En este artículo te explicamos en detalle los aspectos clave que debes tener en cuenta para cumplir con la legislación española y evitar sanciones fiscales, así como para aprovechar posibles beneficios contemplados en el convenio de doble imposición entre España y el Reino Unido.
¿Qué son los dividendos y cuándo se declaran?
Los dividendos son pagos que una empresa realiza a sus accionistas como reparto de los beneficios generados. En el caso de una empresa en Reino Unido, los dividendos se aprueban generalmente mediante una resolución de los directores o socios y deben provenir de beneficios netos disponibles.
Como residente fiscal en España, estás obligado a declarar todos los ingresos obtenidos a nivel mundial, incluidos los dividendos procedentes del extranjero. Esto significa que los dividendos que recibas de una empresa británica deben incluirse en tu declaración anual de la renta (IRPF).
En Reino Unido, los dividendos están sujetos a un tipo impositivo específico. Las empresas no retienen impuestos sobre los dividendos en el momento del pago, por lo que recibirás el importe bruto. Esto implica que tú, como beneficiario en España, serás responsable de declarar y tributar esos ingresos ante la Agencia Tributaria española.
Declarar dividendos en España: paso a paso
1. Convertir el importe a euros:
Dado que los dividendos suelen recibirse en libras esterlinas (GBP), deberás convertir el importe bruto a euros utilizando el tipo de cambio oficial del Banco Central Europeo correspondiente a la fecha de cobro o al cierre del ejercicio fiscal, según la opción que apliques de forma coherente.
2. Incluir los dividendos en la base del ahorro:
En el modelo de declaración del IRPF (actualmente el modelo D-100), los dividendos extranjeros deben incluirse en la base imponible del ahorro, donde tributan según la siguiente escala vigente para 2025:
- 19% hasta 6.000 €
- 21% de 6.000 € a 50.000 €
- 23% de 50.000 € a 200.000 €
- 27% de 200.000 € a 300.000 €
- 28% en adelante
3. Aplicar el convenio para evitar la doble imposición:
España y Reino Unido tienen suscrito un convenio para evitar la doble imposición. Según este acuerdo, España reconoce el derecho del Reino Unido a gravar los dividendos con un máximo del 10%, aunque, como se explicó, Reino Unido no aplica retención en origen.
No obstante, debes declarar en tu IRPF los dividendos como ingresos brutos, y puedes aplicar una deducción por doble imposición internacional (casilla 588 del modelo D-100), si puedes acreditar que has pagado impuestos en Reino Unido, lo que en la práctica no ocurre en la mayoría de los casos con dividendos.
Por tanto, aunque el convenio lo contempla, en la práctica no suele aplicarse deducción porque no hay impuesto retenido en origen.
4. Conservar documentación justificativa:
Debes conservar los documentos que acrediten el pago de los dividendos: actas de la empresa que aprueban el reparto, certificados de distribución, extractos bancarios y justificantes de conversión de divisa. Esta documentación podría ser requerida en caso de inspección fiscal.
Declarar dividendos: el Modelo 720 y dónde se abona
Si el valor total de las acciones que posees en empresas extranjeras, como una Ltd británica, supera los 50.000 € al 31 de diciembre, deberás presentar el Modelo 720 para declarar bienes en el extranjero. Aunque no es un impuesto, su omisión puede conllevar sanciones importantes.
No importa si el dividendo se abona en una cuenta bancaria en Reino Unido o en otra jurisdicción. Lo relevante es que el ingreso sea tuyo y, por tanto, sujeto a tributación en España. El criterio de residencia fiscal es el que determina la obligación tributaria.
Recomendaciones para evitar errores comunes
- No esperes a que Hacienda te lo reclame: incluye todos los ingresos, aunque no te hayan enviado certificados desde Reino Unido.
- Revisa si debes presentar el Modelo 720.
- Utiliza un tipo de cambio oficial y coherente en todas tus operaciones.
- Si tienes participación significativa en la empresa, consulta si se aplica alguna regla específica antielusión.
- Guarda toda la documentación relacionada con los dividendos por al menos 4 años.