Conseguir un crédito para tu empresa en Reino Unido es un paso crucial para impulsar el crecimiento de tu negocio, gestionar el flujo de caja o hacer frente a inversiones importantes. Actualmente, se trata de un procedimiento bastante accesible en el país británico. Existen varias opciones de crédito disponibles en el mercado británico, ya sea que tengas una empresa en expansión o una startup apenas registrada. En este artículo, abordaremos los requisitos que debes cumplir y qué alternativas existen para acceder a financiación empresarial en el Reino Unido.

Conseguir un crédito para tu empresa

Evalúa las necesidades de financiación de tu negocio

Es fundamental, antes de conseguir un crédito para tu empresa, tener claro cuánto capital necesitas, para qué lo vas a utilizar y cuál es tu capacidad de devolución. Esto, además de ayudarte a elegir la fuente de financiación adecuada, facilitará el proceso de solicitud.

Tu plan financiero debe incluir proyecciones de ingresos y gastos, un flujo de caja estimado y los objetivos de corto y largo plazo. Cuanto más claro tengas el modelo financiero, más confianza generarás ante los posibles prestamistas.

Recuerda que, para acceder a crédito en el Reino Unido, tu empresa debe tener un buen historial crediticio. Existen agencias que proporcionan informes de crédito empresarial que te pueden ser útiles. Revisar estos informes periódicamente puede ayudarte a detectar errores o mejorar tu puntuación.

El crédito debe ser una herramienta para crecer, no una carga. Usa los recursos con inteligencia y siempre teniendo en cuenta la sostenibilidad financiera de tu empresa.

Principales fuentes para conseguir un crédito para tu empresa en Reino Unido

Bancos tradicionales:

Bancos como Barclays, Lloyds, HSBC o NatWest ofrecen líneas de crédito, préstamos a plazo fijo, descubiertos y productos específicos para PYMES. Suelen requerir garantías y un historial financiero sólido.

Financieras y préstamos online:

Plataformas como Funding Circle, Iwoca, Capify o OnDeck ofrecen financiación rápida, con menos burocracia que los bancos. Aunque los intereses pueden ser más altos, son ideales para startups o empresas jóvenes.

Government-backed loans:

Programas respaldados por el gobierno, como los Startup Loans, ofrecen financiación de hasta £25,000 con intereses bajos y plazos flexibles. También hay subvenciones y ayudas locales que varían según la región del Reino Unido.

Líneas de crédito y factoring:

Si tu empresa necesita liquidez inmediata, puedes considerar una línea de crédito revolving o servicios de factoring (adelanto sobre facturas pendientes). Esto te permite mantener el flujo de caja sin necesidad de grandes préstamos.

Business credit cards:

Las tarjetas de crédito empresariales pueden ayudarte a cubrir gastos menores y construir historial crediticio. Algunos bancos ofrecen recompensas, seguros y beneficios específicos para negocios.

Documentación que puedes necesitar

Cuando solicitas un crédito, es habitual que te pidan algunos documentos primordiales. Cada uno tiene una función específica para que la entidad financiera pueda evaluar tu situación económica y el nivel de riesgo que pueda tener financiar tu crédito. Tener esta documentación bien organizada y actualizada es crucial para aumentar tus posibilidades de aprobación, ya que transmite profesionalismo y transparencia. No olvides que siempre puedes consultar con un asesor financiero, que puede ayudarte con la estrategia de financiación.

  • Cuentas anuales y declaraciones de impuestos: Permiten conocer la rentabilidad de tu empresa y su comportamiento fiscal.
  • Extractos bancarios de los últimos 6-12 meses: Es un indicador práctico de solvencia, ya que muestra el estado real del flujo de caja de tu negocio, los ingresos regulares, los pagos a proveedores y la gestión financiera en el día a día.
  • Plan de negocio detallado: Este documento indica cuál es la actividad de tu empresa, su mercado objetivo, su estrategia de crecimiento y cómo genera ingresos. Es crucial si tu empresa es nueva. Además, ayuda a justificar por qué necesitas el crédito y cómo lo vas a usar.
  • Proyecciones financieras: Permiten que la entidad prestadora vea si serás capaz de devolver el préstamo y cuál es el potencial de tu negocio. Estas proyecciones deben incluir estimaciones de gastos, ingresos, beneficios y flujos de caja para los próximos 1-3 años.
  • Datos de los directores: En ocasiones, se puede realizar una verificación crediticia personal, sobre todo si se solicita un aval o garantía personal. Se hace para evaluar la reputación y la solvencia de los encargados de llevar la empresa.