Cerrar una empresa en el Reino Unido: Guía paso a paso

Como en cualquier otro país, cerrar una empresa en el Reino unido es una decisión significativa que implica una serie de procesos legales y administrativos. En ocasiones el cierre de una empresa viene dado por falta de responsabilidad, por jubilación u otros motivos. En cualquier caso, es importante comprender los pasos administrativos y procedimientos legales que deben seguirse para asegurarse de que el cierre se haga conforme a la legislación vigente.

cerrar una empresa en el Reino Unido: Guía paso a paso

1- Decisión de cierre

Antes de comenzar cualquier trámite formal, el primer paso es tomar la decisión de cerrar la empresa. Esto puede ocurrir por diferentes razones: dificultades económicas, cambios en el mercado, reestructuración empresarial o fin de la actividad laboral. Si los propietarios son los directores o accionistas de una empresa, es fundamental que todos estén de acuerdo con el cese de la empresa. Además, deben asegurarse de que no haya deudas ni procesos legales que dificulten el proceso de cierre.

2- Evaluación de la situación financiera

Una de las etapas más importantes durante el proceso de cierre es evaluar la situación financiera. Esto incluye determinar si la empresa tiene activos que deben liquidarse y deudas que deben saldarse. Si la empresa está en una situación de insolvencia, es decir, no puede pagar sus deudas, se deberán seguir procedimientos adicionales como la liquidación voluntaria o involuntaria. Esto implica la intervención de un administrador concursal.

Es crucial que se resuelvan todas las deudas y obligaciones fiscales antes de proceder con el cierre de la empresa. Esto incluye saldar cualquier deuda con los proveedores, empleados y la Agencia Tributaria en Reino Unido (HRMC). Los propietarios también deben asegurarse de que hayan pagado todas las cotizaciones de la Seguridad Social y otros impuestos pendientes.

3- El proceso de disolución

Existen varios métodos para cerrar una empresa en el Reino Unido, y el proceso que se elija dependerá de la situación particular de la empresa. Los dos principales métodos son:

  • Disolución voluntaria: Si la empresa está en buena situación financiera, con deudas controladas y sin insolvencia, los directores pueden optar por disolverla voluntariamente. Para llevar a cabo el proceso es necesario presentar un formulario de disolución ante Companies House. Este proceso también requiere una confirmación por parte de los directores de que la empresa no tiene deudas pendientes y que no hay activos en su poder que puedan ser revendidos o utilizados para saldar deudas.
  • Liquidación: En el caso de que la empresa no pueda pagar sus deudas, es necesario pagar un proceso de liquidación. Esto puede ser voluntario (liquidación voluntaria) o involuntario (liquidación forzosa). En la liquidación voluntaria los directores presentan una propuesta ante los accionistas para cerrar la empresa. Un liquidador se encargará de vender los activos de la empresa y pagar las deudas con los fondos recaudados. En la liquidación forzosa, un tribunal ordena el cierre de la empresa debido a la insolvencia.

4- Notificación de las autoridades y otras partes

Una vez que se ha tomado la decisión de cerrar la empresa y se ha iniciado el proceso de disolución o liquidación, es necesario notificarlo a las autoridades pertinentes. Además, de Companies House, se debe informar a la Agencia Tributaria (HMRC) sobre el cierre de la empresa para que se puedan liquidar todos los impuestos pendientes, como el IVA o el impuesto de sociedades.

También es importante notificar a otros organismos relevantes, como el Registro de Empleados, si la empresa tiene empleados. Los empleados deber ser informados sobre su despido y el proceso de liquidación de cualquier saldo pendiente.

5- Cierre de activos y deudas para cerrar una empresa en el Reino Unido

En este punto, si la empresa tiene activos, estos deben liquidarse para cubrir las deudas. La venta de bienes, inventarios o propiedad de la empresa debe ser realizada por el liquidador o los directores de la empresa. Cualquier ingreso obtenido se destinará a saldar las deudas pendientes y, si hay algún sobrante, se distribuirá entre los accionistas.

Otros aspectos a tener en cuenta en el proceso para cerrar una empresa en el Reino Unido

Cerrar una empresa puede ser un proceso desafiante, especialmente si la empresa está en una situación financiera difícil o tiene deudas significativas. Sin embargo, seguir los pasos correctos puede garantizar que el proceso se realice de manera legal y ordenada, minimizando cualquier repercusión futura. Es esencial ser consciente de todas las obligaciones legales, fiscales y financieras que surgen durante el proceso de disolución para evitar complicaciones adicionales.