Por motivos legales, todas las empresas deben establecer una dirección fiscal en el país en el que operan, donde se recibirá la correspondencia y notificaciones de las autoridades fiscales de la nación en la que se sitúe la empresa. En este artículo, explicaré todo lo que un empresario debe conocer sobre la dirección fiscal de una empresa en UK.
¿Qué es la dirección fiscal de una empresa?
La dirección fiscal de una empresa es el domicilio en el que las autoridades fiscales enviarán a la empresa las comunicaciones relacionadas con el pago de impuestos, como recordatorios de realizar las declaraciones.
Hay una serie de razones por las que es necesario indicar correctamente a la HMRC (His Majesty’s Revenue and Customs) la dirección fiscal de la empresa. En primer lugar, es un requisito legal. En segundo lugar, no recibir las comunicaciones de las autoridades fiscales puede llevar al impago de impuestos y, por consiguiente, a ser sancionado con multas y, en casos extremos, prisión. Por último, es esencial para una gestión eficaz, eficiente y efectiva de los impuestos de un negocio.
A veces se confunde dirección fiscal y sede social. Es común que, en el caso de las limited companies y las limited liability partnership sea la misma, aunque no es necesario que esto sea así. La primera se explica en el párrafo anterior y la segunda se refiere a las oficinas centrales de un negocio, donde se realizará la mayor parte de su actividad empresarial. Los propietarios deben especificar ambas durante el registro de la empresa a la Companies House y a la HMRC.
Requisitos para establecer una dirección fiscal de una empresa en UK
Establecer la dirección fiscal de una empresa es un trámite necesario para mantener a la compañía dentro del marco legal británico, pero para nada es un proceso complejo. A continuación, se citan algunos requisitos que hay que tener en cuenta:
- Elegir una dirección válida. Hay que tener en cuenta que aparecerá en los registros públicos y en los documentos oficiales, por lo que se debe seleccionar cuidadosamente. También hay que considerar que deberá ser una dirección física, por lo que, por ejemplo, apartados postales no serán válidos.
- Habrá que añadir la dirección fiscal durante el registro de la empresa en la HMRC. Será necesario para recibir correspondencia relacionada con los impuestos o para la declaración del Corporation Tax (el impuesto de sociedades británico) o del VAT. En el siguiente artículo podrá encontrar más información sobre el pago de impuestos de una empresa en Reino Unido.
- En caso de que cambiemos la dirección fiscal del negocio, será necesario informar a las autoridades pertinentes para que se modifique en los registros. En caso contrario, podría no recibir las comunicaciones de organismos fiscales, lo que, como se explicó en el apartado anterior, puede suponer multas y sanciones a la compañía.
Consideraciones importantes sobre establecer la dirección fiscal de una empresa en UK
Dirección fiscal y domicilio particular
Una empresa podrá establecer su dirección fiscal en el domicilio particular donde resida su director u otro miembro importante del negocio. Sin embargo, esto no es recomendable debido a que esta dirección aparecerá en los registros públicos, lo que puede afectar a la privacidad personal.
Prestigio y expansión del negocio
Contar con una dirección fiscal llega a aportar credibilidad a una empresa, ya que sus proveedores, clientes y socios podrán comprobar la existencia de esta y de que cumple todos los requisitos legales. Asimismo, ubicar la dirección fiscal del negocio en centros empresariales o ciudades importantes puede ayudar a proyectar una imagen más profesional de nuestra empresa. Además, muchas corporaciones prefieren trabajar con socios establecidos en mercados estable. Reino Unido entra en esta categoría, por lo que nos ayudará a encontrar negocios con los que colaborar. Por último, permitirá un acceso más simple y sencillo a aquellos mercados con los que Reino Unido ha firmado acuerdos comerciales.
Financiación pública y privada
Para poder acceder a préstamos y ayudas gubernamentales, será necesario contar con una dirección fiscal en este país. Los bancos y otras entidades privadas también suelen pedir este requisito para financiar negocios o para entrar a participar en estos.
Jurisdicciones
Al igual que la sede social, se debe situar la dirección fiscal de una empresa en la jurisdicción en la que se ha registrado el negocio. Existen cuatro jurisdicciones en Reino Unido: Inglaterra y Gales, solo Gales, Escocia e Irlanda del Norte. No obstante, no es necesario que se sitúe en la zona en la que se desarrolla la actividad económica.